por Vinosensis | Jul 1, 2010 | Disfrutar
La forma de la copa de vino tiene cierta influencia en nuestra percepción de las cualidades de un vino. Mucha gente piensa que los aromas y sabores de un vino serán los mismos, independientemente de la calidad, diseño y tamaño de la copa. Sin embargo, todos los aficionados al buen vino y sus secretos saben que el contenedor es casi tan importante como el contenido. Además de ser un objeto que os ayudara a descubrir la esencia y los perfumes de los vinos, las copas suelen ser muy agradables también al nivel visual, por sus formas redondeadas y su transparencia. Por lo tanto, la copa de vino actua como un actor principal. El vidrio actúa como un revelador: Ayudara (o no) a descubrir algunos aspectos y características intimas del vino. La mejor analogía es la de la música: se puede escuchar a Mozart en el transistor de nuestro abuelo, la música en sí no será horrible, pero nos perderemos muchas cosas comparado a una escucha en la opera. El vidrio está presente en todos los aspectos de la cata: El ojo: sus formas y apariencia, nos ponen en un cierto estado de ánimo. La Nariz: el vidrio ayudara a revelar más o menos sabor, con más o menos fuerza. La forma de la boca tiene una influencia en la aireación del vino, el toque de los labios, la entrada de aire y la velocidad del líquido desde la copa hasta la boca. El tamaño y forma son muy importantes, mientras la materia prima tiene mucha menos importancia. Es mejor evitar las copas con dibujos y los vidrios de color,...