Procedente de las bodegas El Angosto, el vino tinto La Tribu 2012, se presenta como un caldo de cuerpo medio, fructoso, con color bien definido, acidez media y poseedor de una perfecta combinación de aromas frutales y florales.

Las bodegas El Angosto son el resultado de la dedicación y buen hacer de la familia Cambra en los últimos cuarenta años. Auque las bodegas datan del siglo XVIII, fue en el año mil novecientos setenta y uno cuando los Cambra se hicieron cargo de la explotación de la bodega, situada en el Barranco del Rey (Onteniente). Los viñedos se reparten por sus dos grandes fincas, Santa Rosa y El Angosto, y se extienden a lo largo de treinta hectáreas a una altitud de quinientos cincuenta metros sobre el nivel del mar. Su suelo (terroir) calcáreo y pobre en materia orgánica transfiere a la uva su rusticidad y originalidad, lo que garantiza un vino con cuerpo, de calidad y con alto grado alcohólico. El clima mediterráneo, templado, con precipitaciones discretas y bien repartidas a lo largo del año, influye sobremanera, junto con el tipo de suelo y la variedad de la uva, en el sabor, color y aroma del vino resultante. Buen ejemplo de ello es el vino La Tribu 2012.

Con denominación de origen Valencia, este vino tinto está elaborado a partir de tres tipos de uva (Monastrell, Syrah y garnacha tintorera) que le confieren mayor originalidad, complementación, equilibrio y complejidad. Su juventud hace que conserve las características de las uvas de las que procede, percibiéndose a la perfección los matices de las tres variedades. La Monastrell es de sabor “silvestre” con ligeros toques de zarzamora; la Syrah, de color intenso, aporta aroma a frutos silvestres y violetas; la garnacha tintorera es fácilmente combinable, con aroma a especias y confituras, produce vinos con alta graduación alcohólica, además de con cuerpo y poco ácidos y proporciona, como su nombre indica, color al vino, gracias a su pulpa coloreada.

latribu2012

La Tribu 2012 (menos de 5€ en tienda) descansa en barricas de roble francés durante cuatro meses, después de fermentar durante dos semanas con remontadas diarias para conseguir que los hollejos no “floten” en la superficie, bañándose así con el líquido. Es un vino joven. Esto se adivina en su color rojo cereza con borde violeta y en su aroma afrutado, de frutas silvestres (grosella, frambuesa, zarzamora) y floral. En boca es suave (pero no cálido), con cuerpo moderado y sabroso, poca acidez y tanicidad equilibrada. Con una graduación resultante de 14% vol, acompaña con dignidad a carnes, asados, caza… En definitiva, un vino tinto elegante y concentrado que ya se ha hecho notar en las prestigiosas guías Peñín y Parker, en las que ha conseguido una puntuación de 91 y 90, sobre cien, respectivamente.