Vinos de Pago
A menudo surge una palabra y se convierte en un puro objeto de deseo, nada parece triunfar si no lleva esa etiqueta, modas cansinas hasta el hartazgo, etiquetas superfluas que lo contaminan todo y que lejos de añadir información crean confusión. Hemos vivido un fenómeno muy claro en este sentido con los “Vinos de Autor”, también con las ginebras “Premium” , han conseguido que todo sea Premium y las tónicas son mixers, para rematar, hay ginebras ultra-premium y super-premium. Esto es un grado alto de perversión del lenguaje en pos del sentido comercial, la prostitución de la lengua por un poco de pan. En su día, los vinos “Premium”, si me lo permiten, se apellidaban reserva, a día de hoy, la palabra reserva se esconde, ahora hay que llamarse “Selección Especial” (Véase el Muga reserva que ha escondido el término Reserva de su etiqueta principal, conservando esa categoría en la precinta del consejo Regulador) o hay que llamarse “Vino de Autor”, un concepto que se intuye, pero que se desvanece al tratar de explicarlo, o peor, y aquí viene la perversión suprema, la palabra fetiche es “PAGO”.

¿Qué hay que entender como un vino de pago?

Hay vinos que lo llevan con mucha cara, me llamo “Pago de nosequé…” o me llamo “Pago de Nosecuantos”, la calidad de estos vinos es mayor o menor, pero para nada, relacionada con el concepto “PAGO”, se trata de vinos procedentes de diferentes parcelas, o viñas, o bancales, o terrenos, en Priorat son “clossos” y en Francia también. Los hay que llevan el término pago en sus etiquetas y la bodega elabora con uva comprada aquí o allí en función de la cosecha. En estos casos es solo nomenclatura, comparando, el señor Mario Conde, no es de la nobleza por mucho que lo diga su apellido, es hijo de un inspector de aduanas, a los vinos les pasa igual.

Hay otras ocasiones en las que las bodegas, suelen ser serias y mantienen esta práctica en el tiempo, elaboran un determinado vino, de la uva procedente de una determinada parcela, con unas características determinadas de suelo, de orientación, con su microclima. En estos casos hay un porqué, un sentido en su proceder, hablaremos siempre de producciones limitadas, cuantas más botellas elabores de tu viña especial, menos especial será la viña (parece lógico ¿NO?). Estas especificidades dan vida al mundo del vino, hacen vinos con personalidad, menos globalizados si se me permite el término, vinos que mantienen una línea personal. Este concepto de vinos puedes asociarlo a vinos con “personalidad”.

Las Bodegas de Pago

Después nos encontramos con las bodegas de Pago, dentro del complejo maremágnum legal en el que encuadrar una bodega o una simple elaboración vínica (Dos y su vertiente política, Vinos de la Tierra, Vinos de Mesa etc…), nos encontramos con el peldaño más alto al que puede llegar una bodega, ser considerada como “PAGO”. De este distintivo presumen a día de hoy (Julio de 2013) un total de 15 bodegas en toda España.

Que una bodega sea considerada Pago, implica, entre otras cosas, que todo lo producido bajo la calificación de pago, es fruto de los viñedos controlados y certificados por la bodega, es el sentido de Pago del que hablábamos anteriormente, aplicado a una bodega entera, puede parecer confuso, pero es que aquí han metido la mano los políticos. No obstante, hay que entender que esta consideración acaba por ser una garantía de calidad, de origen y se les aplican controles en cuanto a los sistemas de elaboración, la palabra a la que parece apropiado asociar estos vinos es a una “garantía”.

La última bodega en sumarse a este grupo de bodegas “de pago” (Que no se adscriben a DO) ha sido la bodega “Chozas Carrascal”, se trata de una bodega mediana, con una trayectoria no demasiado larga, pero en la que podemos constatar la mejora casi exponencial de sus caldos a través de los últimos años. Una práctica habitual de estas bodegas es el no embotellar todas las añadas, cuando la climatología no te sonríe y no puedes mantener el nivel de calidad que se espera de estas bodegas, a menudo optan por no embotellar determinada referencia, pasa habitualmente con vinos como Quincha Corral (de bodegas el Terrerazo), pasó la cosecha del 2011 con los vinos blanco y rosado de la bodega Chozas Carrascas (Las tres y las cuatro) cuando ninguno de ellos vio la luz.

Los pagos existentes a día de hoy son:

 

 

Comentar también que las bodegas responsables de estos pagos pueden vender también vinos fuera de la mención Pago, la garantía, la ofrecen con los vinos etiquetados como tal. Todos los pagos aquí referidos lo son a bodegas pequeñas o si lo estimas medianas, nunca a bodegas de millones y millones de litros, tampoco se anuncian en el Marca, a mi me gusta comparar estas cosas con el nivel de atención que te puede brindar un buen restaurante de pequeñas dimensiones en comparación con un salón de banquetes estándar ¿Dónde prefieres comer?

Espero haber aclarado un poco el auténtico follón conceptual que existe, es fácil hablar a nivel comercial, nadie suele pedir responsabilidades, pero es mejor aclarar los términos.