Lynus es una de las apuestas de futuro en la denominación de origen de Ribera del Duero, basan su producción en el fruto de tres únicos pagos, se trata de unos viñedos con unas características óptimas para la viticultura. Se trata de los pagos de “Roldán”, “El Moro” y “Cachapuz”, los tres plantados con variedad tempranillo.

Cada uno de estos terrenos tienen sus particularidades, cada cual aportando al vino sus diferentes virtudes, el pago Cachapuz se sitúa a la nada desdeñable altitud de 860 metros sobre el nivel del mar, dando lugar a las maduraciones más largas, es el terruño mejor adaptado a las mayores temperaturas que el cambio climático está “aportando”; El Pago Roldán se sitúa sobre la segunda terraza del Duero, un suelo blanco y pedregoso da lugar a unas uvas tintas y muy frutosas, se sitúa también a gran altura, 820 metros;  “El Moro” es el terreno anexo al Pago Roldan, no obstante es oscuro y fértil, pero a su vez pedregoso, cuentan los trabajadores de la finca que con el material pétreo retirado se podría construir la catedral de Burgos ¡¡

Los terrenos son singulares, en la época crítica para el desarrollo de la uva presentan una amplitud térmica de hasta 20 grados (Diferencia de temperatura entre el día y la noche), unido a la calidad de los suelos (sedimentarios y Cantiles) y a la escasa pluviometría (450 l/año) dan lugar a unas cosechas sufridas, de maduración lenta pero potente, esto proporciona uvas de gran calidad, en cuanto a madurez y en cuanto a concentración.

Los vinos elaborados por esta bodega son vinos de producción muy limitada, dejando aparte sus vinos “de reserva”, Lynus Aurea y Lynus “Año de Gracia”, su vino más emblemático “Lynus Crianza” tiene una producción de apenas 37.000 botellas, cifra muy limitada teniendo en cuenta los parámetros que se gastan en la Denominación. Se trata de una bodega que no produce con uvas compradas, se limita a la producción de los tres pagos que hemos señalado antes, ello es síntoma de control y síntoma de calidad.

La selección de barricas unida a la calidad de las uvas dan lugar a vinos concentrados, sabrosos, elegantes y redondos. Cada uno con su personalidad intrínseca:

Pagos del Infante Roble es uno de los mejores vinos de media crianza de la DO R. Duero, por su relación calidad-precio, por su  cuerpo y paso elegante por boca, frutoso, carnoso y sedoso.

Pagos del Infante Crianza sube un importante escalón, mayor cuerpo, más cremoso  que su hermano pequeño, son otras cualidades las que lo encumbran, finos aromas de crianza, vainilla, tostados, ahumados, sobre un fondo frutal bien maduro y definido.

Lynus es el vino que da nombre a la bodega, se trata de un  gran vino, por concentración, por sabor, elegancia y estructura. Una fruta inmejorable, una selección de uvas provenientes del pago de Roldan, todas las botellas provienen de una partida homogénea, para garantizar la máxima calidad en todas las botellas.

Lynus áurea está ideado como un reserva, no es un mero crianza con una mayor dosis de barrica, su elaboración empieza ya en la mesa de selección, escogiendo los racimos óptimos para la elaboración de un vino con gran crianza de uva de los pagos Cachapuz y el Moro.

Cuando la añada es realmente espectacular, Lynus elaboran “Año de Gracia”, un vino exclusivo y de muy limitada edición, pocas botellas y sólo en añadas que realmente lo merecen.

En definitiva, Lynus es un gran proyecto de futuro, asentado sobre unas bases de calidad muy claras y exhaustivas. Vinos con una relación calidad precio óptima, de la mejor zona de vinificación de la Denominación, justo en el corazón de la milla de Oro de la Ribera del Duero.