Hacía tiempo que no organizábamos un evento de estas características, una cena maridada con una cata de vinos. En esta ocasión, el lugar elegido es el Celler de Joan, uno de los establecimientos del centro de Alcoy más peculiares y con un gusto exquisito por la mezcla entre la buena cocina tradicional y ciertos elementos de cocina moderna.

Probaremos cinco vinos, cuatro tintos y un vino de postre que maridaremos respectivamente con cinco platos, cinco propuestas originales del celler de Joan.

Así probaremos:

  • GSM 2013 de bodegas Castaño, con Ensalada César
  • Mala Vida 2012 de Bodegas Arráez, con hamburguesas de potro, con cebolla caramelizada, miel y mostaza.
  • Barahonda Barrica 2011, con pinchos de foié de tomate seco, solomillo, huevos de codorniz y sésamo
  • Marqués de Terán Crianza 2009, con “Blat Picat”
  • Mistela Tinta de la cooperativa virgen Pobre de Xaló con Tarta de Queso

Os contamos un poco acerca de estos maridajes:

Empezaremos la velada con el joven GSM de bodegas Castaño , frutoso y vivaz que combinará excelentemente con un plato fresco y consistente como la ensalada Cesar

que hemos planificado.

Mala Vida  ya es un vino con madera, con más cuerpo, ligeramente goloso, en armonía con el toque dulce de la cebolla caramelizada, de la miel y contando con la fuerza de la hamburguesa de potro.

Barahonda Barrica  . Un vino rotundo, un vino que se ha hecho merecedor de 92 puntos de Robert Parker, su consistencia y estructura no se dejará someter por la complejidad de un plato que incluye un foié casero de tomate seco y solomillo entre otros ingredientes.

Marqués de Terán Crianza 2009. Sin duda se trata de uno de los vinos que más nos ha sorprendido de todo lo que hemos probado en cuanto a vinos Riojanos desde un tiempo para atrás. Buena estructura, fuerza y equilibrio. Todo con elegancia y sin perder una excelente fruta, para no dejarse achantar por un plato que sin duda es consistente, Blat Picat. Un plato de cuchara a base de trigo, que no puede faltar en ningún recetario de la cocina tradicional de la comarca.

El postre consiste en una tarta casera de queso con confitura de frutos rojos, un plato bastante manido pero que Joan ejecuta siempre a la perfección. Aquí teníamos dudas por decantarnos entre un vino de postre blanco o bine tinto, al final nos decantamos por la opción más sorpresiva que acaba por ser la mistela de garnacha de la cooperativa viergen Pobre de Xaló, sin duda, los mejores elaboradores de mistelas en muchos kilómetros a la redonda.