Todos categorizamos al vino como una bebida alcohólica, pero el vino es mucho más. En general el vino, pero especialmente el vino tinto, por su compleja composición no se queda ahí. Puedes afirmar que el vino es un alimento, muy completo y con muchos efectos beneficiosos. Como todo en la vida, la dosis es crucial, y es lo que puede transformar algo tremendamente beneficioso en algo directamente pernicioso.

Desglosemos muchos aspectos del vino, que siendo piedra angular de la llamada “dieta mediterránea” también es bueno por todo esto:

Calorias en el vino

Empezando por el principio y hablando de cantidades. Medido en raciones, el vino tinto tiene muchas menos calorías que la cerveza. Las comparaciones son odiosas, a nivel de calorías y según un reciente estudio publicado por la revista Eroski Consumer, una cerveza tiene un 66% mas de calorías que una copa de vino tinto. Si la cerveza es negra el porcentaje se dispara, una cerveza “oscura” tiene un 238% más de calorías que la copa de vino tinto. Puedes consultar la tabla completa en: http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades/2014/12/30/221171.php

El vino tinto y el cancer

Los flavonoides (en especial el antioxidante resveratrol) presentes en el vino tinto disminuyen las posibilidades de desarrollar determinados tipos de cáncer (próstata, páncreas, colon y tiroides). Este extremo está demostrado en diversos estudios epidemiológicos que apuntan claramente en esa dirección, el consumo moderado de vino disminuye las probabilidades de desarrollar ciertos tipos cáncer.

La dosis recomendada es de nuevo, de 2 copas de vino en el caso de los hombres y una para las mujeres. La relación encontrada es en forma de U, una mayor ingesta vuelve a incrementar las probabilidades de desarrollar un cáncer. Esta relación no se encuentra para ninguna otra bebida alcohólica.

Los antioxidantes en el vino

Los antioxidantes tienen la propiedad de retrasar el envejecimiento celular, son elementos que impiden el deterioro de las células disminuyendo la oxidación provocada por los radicales libres. Los antioxidantes juegan un papel crucial en las plantas, son importantes a la hora de defenderla de ataques de insectos y microorganismos. Estos antioxidantes son los que luego llegan a la copa de vino.

Vino: efecto anticoagulante

l vino tinto también tiene un efecto anticoagulante, el consumo moderado de vino tinto (volvemos a recomendar esa dosis diaria de dos copas para los hombres y una copa para las mujeres) disminuye el nivel de una proteína fibrinógena, con lo que se reducen las probabilidades de que se formen coágulos de sangre

El vino y al arteriosclerosis

El vino tinto nos previene también de esta enfermedad, los polifenoles y el alcohol propician la formación de óxido nítrico, un elemento que favorece la regulación del tono vascular, jugando en contra del endurecimiento de las arterias.

El vino y la tensión arterial

De nuevo insistiendo con la dosis, un par de copas de vino tinto tomadas en las comidas tienen efectos positivos sobre la presión arterial. Como norma, el vino tinto es una de las recomendaciones realizadas por los médicos a las personas infartadas. Si estas en ese caso esto te lo tendrá que decir tu médico, el conocerá tu caso, yo no lo soy.

Hay estudios realizados en personas que han sufrido un primer infarto que señalan a una menor mortalidad en los bebedores moderados de vino que en aquellos que dejaron de beber tras ese primer episodio cardíaco.

El vino tinto mejora el deseo sexual en las mujeres

En su día dedicamos un artículo completo a este menester, aquí tienes el enlace a esta información http://www.vinosensis.com/blog/2010/07/16/el-vino-tinto-mejora-el-deseo-sexual-en-las-mujeres/ En él hablamos de un estudio del año 2009, el estudio se realizó sobre una población de 798 mujeres de entre 18 y 50 años. El resultado apunta de manera clara a que la ingesta diaria de una copa de alcohol “alegra” la vida sexual de las mujeres.

El vino y Alzheimer

A vueltas con el resveratrol, ese polifenol (materia colorante) presente en el vino tinto, parece demostrarse que tenga efectos neuroprotectores, habiendo una correlación con un menor riesgo de desarrollar dicha enfermedad.

Piedras en el riñon

Tomando la dosis consabida también reducimos la posibilidad de formación de los más que molestos cálculos renales.

El vino y el ácido fólico (Vitamini B9)

Eso es bueno, el ácido fólico fortalece la matriz, es bueno para el cabello, también lo es para las uñas, lo es en el embarazo y en su periodo previo y es beneficioso también para preservar la agilidad mental y la conservación de la memoria.

LOS VINOS TINTOS SON LA MEJOR OPCIÓN

En el sentido que estamos hablando es así, una buena parte de los compuestos químicos presentes en el vino proceden de los pigmentos hallados en la piel de las uvas tintas, a un mayor aporte de color, una mayor riqueza en la composición del vino. Dentro de las muchas variedades de uva tinta, la que posee una mayor concentración de antioxidantes y de materia colorante está demostrado que es la variedad monastrell.