Me adentro en un terreno pantanoso, en un terreno que genera controversia y que puede generar más de una discusión entre cuñados. Las añadas en los vinos es un tema con muchas aristas y muchos intereses, no obstante vamos a tratar de desenmarañar un poco este lio.
Juzgar y determinar la calidad de una añada para una zona determinada es garantía de que en algún punto te vas a equivocar, hay zonas vinícolas muy extensas y las condiciones climáticas no tienen el porqué parecerse en dos puntos que sean distantes el uno del otro.
Ejemplifiquemos: La DOq Rioja comprende una zona que abarca diferentes comunidades autónomas, y hay más de 100 Km de distancia entre el punto más oriental hasta el punto más occidental. La DO Valencia comprende un área también muy extensa, La DO Alicante abarca zonas distantes, con climas diferenciados, en ocasiones, un suceso climatológico que puede ser bueno que ocurra en una zona, en otra no lo es tanto. Así en otras denominaciones, DO Catalunya, DO Mancha etc…
Más allá de estos particulares que condicionan estas calificaciones para las diferentes DO, podemos hablar de sucesos más locales:

  • Una tormenta de granizo puede condicionar un área muy determinada y hacer que la añada que ha sido muy buena para unos no lo sea para una bodega en particular.
  • Una situación climática que ha sido muy buena para elaborar vinos en términos generales puede no haberlo sido tanto para la elaboración de un determinado tipo de vinos, vinos de especial guarda, vinos cuyas uvas se recogen más prontamente o de manera más tardía. Os pongo un ejemplo tan icónico como ilustrativo, 2001 fue una de las mejores añadas para la ribera del Duero, pero la bodega más prestigiosa y conocida de la denominación, Vega Sicilia, no elaboró sus vinos de más alta gama, debido a que las condiciones no eran para ellos las idóneas para elaborar vinos de gran guarda.
  • Ante situaciones muy adversas, muchas bodegas optan por decisiones drásticas, como no realizar una selección de uva para elaborar sus vinos de línea más alta (y noelaborarlos ese año), o bien desviar uva para vinos de supermercado y embotellar con su marca sólo lo que ellos entienden que es digno de llevar su sello. Puedes encontrar casos paradigmáticos, bodegas que en años climatológicamente adversos son capaces de sacar al mercado producciones más pequeñas pero de vinos que acaban por ser los más laureados de su serie histórica. En general, cuando hablas con bodegueros, ellos te comentan que para la DO ha sido mejor o peor año, pero que para ellos no ha sido exactamente así.

Los intereses comerciales: Los consejos de las denominaciones de origen están comandados básicamente por las propias bodegas. Habiendo asumido el estándar que clasifica las añadas como M – Mala, R – Regular, B – Buena, MB – Muy Buena y E – Excelente resulta muy difícil ver como un consejo regulador dice la cosecha ha sido oficialmente MALA o Regular. En ocasiones nos podemos encontrar auténticos trolls de añadas, vendimias que han sido verdaderamente ͞complicadas͟ y que resulta difícil entender cómo se califican como Buena. De esta manera, de hace un par de décadas para acá, salvo catástrofe natural, casi hay que dejar en el olvido las categorías de Mala y de Regular. Las añadas, por motivos comerciales se acaban por clasificar entre Buenas y Excelentes.

Como ves, esta norma, como todas las normas en el mundo del vino está plagada de circunstancias, peros y excepciones. No obstante, os dejo una página web que recoge las calificaciones que los consejos de las denominaciones otorgan a cada una de las vendimias. http://www.anadas-do.com/