Hace unas semanas hablamos del papel del roble en la elaboración del vino; pareja perfecta para nuestro placer. Mientras descubrimos que el uso de virutas de roble esta permitido (sin obligación de informar al consumidor), no hemos desarrollado el concepto de Crianza. Esta clasificación muy española se creo para ofrecernos garantías de calidad y así mejorar la imagen de los vinos españoles tanto en el territorio nacional como al extranjero.

¿Pero, un reserva de Jumilla es igual que un reserva de Rioja? Por ejemplo, un vino “Crianza” ha pasado entre seis y doce meses en barrica; gran diferencia cuyo tiempo varia según las denominaciones.

Os proponemos descubrir las diferencias y lo que este sistema supone para los viticultores y amantes del buen vino.

Unas denominaciones y sus obligaciones de crianza

DenominaciónCrianzaReservaGran Reserva
 Rioja 12 meses en barrica de roble, 12 meses en botella 12 meses en barrica de roble, 12 meses en botella 24 meses en barrica de roble, 36 meses en botella
 Ribera del Duero Mínimo 12 meses en roble. Mínimo 12 meses en roble y 24 meses entre roble y botella. Mínimo 24 meses en roble y 36 meses en botella.
 Priorat 6 meses en roble y 18 meses en botella 12 meses en roble, 24 meses en botella 24 meses en roble, 48 meses en botella
 Penedés 6 meses en roble y 18 meses en botella 12 meses en roble y 24 meses en botella 24 meses en roble y 36 meses en botella
 Jumilla 6 meses en barrica, 12 meses en botella 6 meses en barrica, 12 meses en botella 24 meses en barrica, 36 meses en botella
 Uclés 2 años; mínimo 6 meses en barrica 3 años; mínimo 12 meses en barrica
 Valencia 3 meses en barrica de roble 6 meses en barrica de roble 9 meses en barrica de roble
 Alicante Mínimo 6 meses en barrica de roble y 12 meses en botella 24 meses en barrica de roble, 12 meses en botella 24 meses en barrica de roble, 36 meses en botella
 Toro 6 meses en roble, 12 meses en botella 12 meses en roble 24 meses en roble

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Seguro que la intención original era buena; pero con decenas de Denominaciones y tantas diferencias a la hora de clasificar un vino como crianza, reserva o gran reserva, ¿ no cree que la confusión esta servida?

 

Tiempos de crianza : ¿Garantía de calidad o absurda obligación?

 

Mientras muchos aceptan que las obligaciones en términos de tiempos de crianza son una garantía de calidad para el consumidor, pensamos que obligar los enólogos a cumplir con estas normas puede ser contra productivo. Intente explicar a un viticultor francés o americano que en España los tiempos de crianza están fijados por ley y se ríen a carcajadas…en esos países el enólogo decide cuando embotellar y sacar de bodega sus vinos, ya que el solo sabe el tipo de vino, los sabores y aromas, y el carácter general que quiere conseguir.
Es verdad que existe cierta flexibilidad en los tiempos de crianza establecidos, pero si uno embotella sus vinos antes del tiempo mínimo establecido por un “Reserva”, puede significar grandes perdidas económicas, ya que su vino no podrá llevar la deseada etiqueta con “Reserva” escrito en grande. Esa obligación más dolorosa para las pequeñas bodegas que no tienen tantos medios como las más grandes para controlar la evolución de sus caldos y cumplir con los tiempos establecidos.

Recuerdo visitar una bodega humilde en Penedés; su enóloga nos explico que decidieron embotellar antes del tiempo establecido por reserva, ya que sus caldos habían llegado a su punto perfecto. Resultado: unos vinos tintos excelentes pero que no podían gozar del peso de la etiqueta “Reserva”. Compramos unas cuantas cajas, por un precio muy interesante ya que no podían tener un precio “reserva”. La bodega tomo una decisión muy difícil, calidad y respeto a sus consumidores contra cierta garantía de ventas por tener “reserva” en sus etiquetas.
Los vinos que no quieren cumplir con esas (a veces absurdas) obligaciones suelen venderse como vinos de autor.

Es verdad que para los consumidores, la clasificación crianza-reserva-gran reserva puede ser de gran ayuda, pero muy pocos conocen las diferencias y podrían estar confundidos a la hora el elegir entre un reserva de una denominación y otro de origen diferente. Así que si os gusta comparar, recordar que la clasificación de crianza tiene sus secretos.

Para terminar, tenemos mucho cariño y respeto para esos viticultores y enólogos que arriesgan mucho, rompiendo con las reglas establecidas, y que prefieren producir un vino según sus principios, un vino con personalidad propia, un vino libre. A menudo les cuesta más vender sus vinos, pero una vez reconocidos por el gran publico y los críticos, sus vinos tendrán muchos admiradores.